Domingo para pensar

Podría ser una tarde de domingo más, pero no la es. Es atípica. Y aquí estoy, sentada en el sofá, sin hacer nada más que pensar en ellas. Sí, en ellas, en lo diferentes que son pero lo mucho que me llenan ambas. Por un lado está ella, mi "pareja oficial", con la que creía estar viviendo un cuento de hadas, con la que todo era perfecto, pero como bien dice mi "pareja liberal" todo no puede ser ideal. Y así es, al menos en este momento. Cambiaría este domingo solitario por el día de ayer pero dentro de cinco minutos,¿por qué cinco minutos?Porque dentro de cinco minutos de hace un día me "reencontré" con ella, "mi novia liberal", no crean que hacía tiempo que no la veía, ni un día, pero ese día mejor no recordarlo salvo algunos momentos que no se borrarán, momentos ideales, especiales...como ella. Cuando llegó intenté disimular mi sonrisa de tonta, pero creo que fue imposible...Hicimos la compra, bueno, hizo la compra. Se intuía una buena noche...y así fue. Entré en su casa y recuerdo que ella me besó...sólo hacia un día que no me besaba y ya lo echaba de menos, demasiado...Cenamos mientras veíamos una película, "Perdona si te llamo amor". De esta película me quedo con una de sus frases "Sólo hay una cosa que tiene el poder de hacer cambiar de vida a una persona: el amor", la mía ha cambiado, ahora saquen sus propias conclusiones. Prosigo...y ahí estábamos las dos en el sofá, haciendo que ese momento fuera ideal, (porque aunque le Joda reconocerlo, tenemos muchos momentos ideales). Le cogía la mano mientras la acariciaba, y entre besos, caricias y demás muestras de cariño también le daba algún que otro susto, que se que le encantan. Recuerdo estar apoyada sobre su hombro, cual niña pequeña...y sí, en esos momentos consiguió que sus brazos fueran mi trinchera y se me olvidaran todos mis problemas...Al igual que cuando estoy con ella en su cama...que momento...es cómo si solo existiéramos ambas y el resto fuera un mundo paralelo que nos interrumpe continuamente. Estábamos echadas en la cama...dandonos esos abrazos y besos a plazos con sus intereses y sus comisiones como ella los llama y que tanto me gustan. Me encanta acariciarla y que se le pongas los vellos de punta...que me diga "¿bueno, ya no?" y me ponga esa cara adorable que es verla y al momento tener que llamar a alguien para que me recoja la babita...Una noche mas, no me quería ir de su lado, pero así fue, me fui para casa una vez mas con la carita de tonta...

P.D. Te echo de menos